El veterano Paul Schrader anda los últimos años algo renqueante en su ya amplia filmografía, de unas cintas relevantes (El reverendo) a otras insustanciales (Caza Terrorista), "El contador de cartas" se sitúa en un tramo medio-alto del baremo. Un vigoroso thriller en el que el póker es una excusa para entretejer una denuncia contra los actos ilegales de los servicios secretos norteamericanos en su lucha contra el terrorismo islamista. No es acción y violencia lo que ofrece, si no una reflexión sobre la venganza y los lastres del pasado y el coste que conllevan, y la carta de la experiencia del director es la que elude cualquier farol para enseñar un trio, antes que una escalera de color, sobre el tapete y ganar la partida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.