Se podría decir que estamos ante una versión terrorífica de Los olvidados de Luis Buñuel, en la que unos niños sobreviven en las calles mientras fuerzas supuestamente sobrenaturales les rodean, aunque en realidad la principal amenaza es el mundo adulto que les ha llevado a la lamentable situación que viven. Durante toda la película asistimos a simbolismos y metáforas que retratan la sociedad mexicana, con un doble juego que se mantiene hasta el final, fomentado por las sólidas y realistas actuaciones de unos niños, con quienes no solamente sentiremos su miedo a lo desconocido, sino que entre susto y susto, también nos ofrecen algún momento emotivo.
Mi puntuación: 7/10