A lo largo de los años muchos se han puesto en la piel de "El Rey del Rock" como es el caso de Kurt Russell, David Ketih o recientemente Michael Shannon entre otros, en películas cuyas historias iban desde el típico biopic a ficciones totalmente inventadas. En este caso estamos ante el largometraje definitivo de Elvis Presley, tanto por contarnos desde sus jóvenes inicios hasta su trágico final, la vida de unas de las personas más famosas de todos los tiempos, hasta por hacerlo con el radiante y vibrante estilo único del director de Moulin Rouge. Cabe decir que con el paso de los minutos la película se convencionaliza en términos formales, aunque lograr mantener intacto nuestro grado de atención, algo que fomentan las camaleónicas actuaciones de Tom Hanks, y ante todo de un Austin Butler quien no se limita a realizar una parodia o imitación, si no que ofrece una nueva versión de esta rutilante estrella con la fuerza requerida para resultar convincente y ponernos los pelos de punta en continuas ocasiones.
Mi puntuación: 7/10