Después
de la divertida "Primos", Daniel Sánchez Arévalo sube aún más el
nivel consiguiendo una brillante mezcla de comedia con toques de drama en la
que tienen cabida todo tipo de situaciones. Su mayor logro es que consigue
mover al espectador dentro de una gran variedad de sentimientos, haciéndote
reír con escenas desternillantes o conmoverte con una historia muy bien
encajada dentro de un contexto que todos hemos vivido. Además cuenta con una
larga lista de buenos actores cuyos personajes gozan de profundidad y
personalidades muy definidas, lo que la empuja para alzarse como una de las
mejores películas españolas de los últimos años.
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