Keanu "cara de palo" Reeves se mete en uno de esos thriller explosivos tan en boga. Nos dan calma tensa en unos acontecimientos que, inevitablemente, se encaminan hacia un estallido de violencia que resuelve toda la trama. La legendaria frialdad del actor protagonista contagia toda la película, y solo las apariciones de la desconocida Ana Alaru aportan algo de calor al frío, supuestamente, siberiano. Unos diamantes son el Macguffin esta vez, podrían haber sido unos planos secretos o cualquier otra cosa, da igual, por lo menos el guion no es tan chirriante como para insultar a la inteligencia del espectador. En definitiva, nada aporta esta producción, se queda en la premisa sin aspiraciones mayores.
Puntuación @tomgut65: 5/10