Oscura y mortecina es la atmósfera de este thriller australiano que deja huella, de los recordados por el impacto que causan, aunque no se recuerde posteriormente título, director o actores. La extensa e incansable búsqueda del causante de la desaparición y presunta muerte de un niño efectuada por policías infiltrados, la fría exposición de los hechos -se afirman reales- y el desasosiego que acarrea le dan el calado propio de una película de terror, y no precisamente por mostrar violencia o crueldad a la vista, si no por exponerlas como parte de una investigación profesional a la vez que impersonal, aunque el policía más directamente implicado en la operación sufra consecuencias anímicas en su vida personal. Porque los monstruos existen, conviene recordarlo.
Puntuación @tomgut65: 7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.