Las buenas sensaciones que nos dejó hace tres años la tardía secuela de la cinta original de Carpenter se diluyen en esta supuesta tercera parte que acaba siendo una mera película de transición que sienta las bases de la siguiente y última entrega. Aún así, la primera media hora está realmente bien, tirando de nostalgia a base de flashbacks, y recuperando algunos personajes emblemáticos de la saga. Tras esta presentación la trama decae en picado, con un repetitivo Myers volviendo sobre sus pasos y una anecdótica Jaime Lee Curtis que en esta ocasión pinta muy poco para ceder el protagonismo a una extraña y enfurecida jauría humana que no acaba de funcionar. Esperemos que el cierre de la franquicia vuelva por los positivos fueros que parecía haber recuperado en dos mil dieciocho.
Mi puntuación: 4/10
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