Un largometraje que da coraje, en primer lugar por los hechos que sufre su protagonista, ya que se mete en un berenjenal que cada vez se complica más, encontrándose con individuos a los que nos gustaría golpear. Lo cual nos lleva al segundo motivo por el que sentimos rabia, los personajes, ya que está claro que quieren provocar este sentimiento de impotencia en el espectador, pero tampoco hay que hacerlo a cualquier precio, sacrificando la lógica interna del propio protagonista que nos han presentado. Así que lo que nos queda es un drama familiar, un tanto sobreactuado, que plasma una realidad social, empezando muy arriba y que poco a poco se va deshinchando hasta finalmente quedarse sin aire.
Mi puntuación: 5/10
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