Nicolas Winding Refn desata toda su maquinaria narrativa, visual y auditiva para deslumbrar al espectador y dejarle anonadado a base de música electrónica, colores fluorescentes y un guión que se va volviendo cada vez más críptico y metafórico con el paso de los minutos. Factores que harán disfrutar a los fans del director danés, pero que no servirán para hacer cambiar de opinión a quienes ya no fueron cautivados por su obra cumbre Drive. Un retrato feroz del despiadado mundo de la moda donde sólo importa la imagen, que, intencionadamente o no, hace uso de las mismas armas que critica.
Mi puntuación: 5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.