Nadie mejor que Tom Hanks para encabezar una película que apela directamente a la parte más sensible del espectador, aunque afortunadamente el oscarizado actor sabe contener lo emocional para no pasarse de frenada, y eso que la cinta -remake de la danesa Un hombre llamado Ove- se prestaba a ello. Otto, gruñón y malencarado, cambia su actitud ante la vida gracias a sus bienintencionados vecinos, una historia simple y directa llevada con moderada competencia, sin complicaciones y con unos secundarios esquemáticos que únicamente sirven de antagonistas al principal para que el mecanismo narrativo progrese. Positivismo y buenas intenciones a porrillo, de ahí no pasa.
Puntuación @tomgut65: 5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.