La gastronomía hiperelitista, esa cocina moderna a base de esferificaciones, emulsiones, gelificaciones y demás técnicas culinarias con pretensiones artísticas que rozan el absurdo. Un chef estrella las llevará hasta el extremo y los clientes del restaurante habrán de sufrir las consecuencias. Una comedia negra psicopática cuya intención es ser una parábola sobre la estupidez humana elevada a su máxima expresión, una reprimenda de todas todas a tanta superficialidad y banalidad mercantilista en la era de la imagen y el postureo. Brutal y desmedida, incongruente y mordaz, no deja de ser una crítica al sistema desde dentro del propio sistema, porque no se trata de una cinta independiente y marginal, más bien todo lo contrario, es una producción de primer orden que subvierte, aunque sin pasar los límites marcados por la corrección política. Para degustar un poco de iconoclasia culinaria sin olvidar que preferimos la tortilla de patatas.
Puntuación @tomgut65: 6/10
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