Los "súpers" entraron con tanta fuerza en la primera temporada de esta serie original de Prime Video que parecía difícil que se superaran, y vaya si lo han conseguido. A lo largo de ocho episodios ponen toda la carne en el asador, a veces literalmente, para impactarnos en prácticamente cada capítulo a base de liquidar tramas continuamente y de generar otras nuevas, por lo que apenas hay tregua para digerir una inesperada relevación, que sus protagonistas ya se han metido en otro berenjenal.
Por supuesto los papeles de héroe y antihéroe siguen sin estar muy definidos, cambiando a lo largo de la temporada, aunque con alguna malévola referencia inamovible, con tiempo para profundizar en las motivaciones y en las vidas de casi todos los personajes, incluso introduciendo incluso alguno nuevo para aportar mucha más leña al fuego. No faltan las constantes escenas de acción despiadada, al igual que la directísima crítica al status quo americano, por lo que el reparto a diestro y siniestro de guantazos literales y satíricos se mantiene para gozo y disfrute de la enorme legión de seguidores que ya tiene esta imprescindible serie.
Mi puntuación: 8/10
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