Cinta denostada por la crítica y considerada como obra menor por buena parte de los seguidores de John Carpenter, nosotros desde estas líneas reivindicamos su valía dentro del subgénero diabólico, subsección apocalíptica. Que abusa un poco de locuacidad paracientífica, de consabidas artimañas o confusos conceptos religiosos no lo vamos a negar, pero cabe distinguir en ella el logrado clima malsano, la incesante banda sonora que subraya notablemente la acción y un más que aceptable suspense que mantiene en vilo al concurrente. Reconocemos nuestra debilidad por el director norteamericano y su destacadísima filmografía, por lo que tendemos a minimizar los defectos y a recalcar los aciertos, pero en este caso creemos firmemente que lo positivo supera con creces las imperfecciones.
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