Aunque parezca mentira el guionista de la película de terror que nos ocupa es el mismo que el de Cisne negro, y sorprende, porque todo el trasfondo y la compleja trama de la que gozaba la película de Aronofsky brilla por su ausencia en este largometraje previsible y cargado de todos los tópicos posibles del género. Y eso que empieza de un modo prometedor, con una acongojante escena de miedo que resulta ser un espejismo ya que el resto de secuencias que vienen a continuación son bastantes suaves y apenas asustan si no es con subidas desmesuradas de volumen. La nota agradable la pone un camaleónico Val Kilmer interpretando el único personaje tridimensional de toda la historia.
Mi puntuación: 3/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.