A lo largo de dos temporadas el personaje interpretado por Dwayne Johnson nos ha ido desvelando los tejemanejes en los despachos de un deporte poco conocido en nuestro país, ahondando aún más en esta tercera entrega en conceptos un tanto lejanos para los no americanos, como es trasladar un equipo de la NFL a otra ciudad. Este "macroproyecto" que afronta nuestro protagonista a lo largo de diez episodios absorbe todas las tramas y no da tanto juego como cabría esperar, relevando a un muy segundo plano las tramas de unos secundarios casi irrelevantes.
Por suerte "The Rock" tiene el carácter y la personalidad suficientes para sostener esta dramedia deportiva por sí mismo, y aunque por el camino se haya ablandado perdiendo progresivamente ese aroma gamberro y lenguaraz que nos recordaba a la brillante Entourage (El séquito), parece que la siguiente temporada promete volver a los orígenes de una serie dinámica y vigorosa, aunque enfocada a un público muy concreto.
Por suerte "The Rock" tiene el carácter y la personalidad suficientes para sostener esta dramedia deportiva por sí mismo, y aunque por el camino se haya ablandado perdiendo progresivamente ese aroma gamberro y lenguaraz que nos recordaba a la brillante Entourage (El séquito), parece que la siguiente temporada promete volver a los orígenes de una serie dinámica y vigorosa, aunque enfocada a un público muy concreto.
Mi puntuación: 5/10
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