Una descacharrante e inesperada primera temporada dejaba el listón muy alto para su tardía continuación, que por fin, tras tres años de espera, vuelve después del terremoto que ha sacudido los cimientos del Universo Cinematográfico de DC, con varios proyectos cancelados y reinicios estrenados y por estrenar. Todo esto ha sido tenido en cuenta en esta serie, que ha perdido fuelle al estar limitada por el intento de encajarla en este nuevo contexto superheroico, con cameos de varios personajes de la reciente Superman, la cual es imprescindible haber visto para no perder el hilo, que si bien maximizan la relevancia de los acontecimientos, le quitan protagonismo a nuestro querido hacedor de paz.
Aún así, hay espacio para la camaradería, las peleas sangrientas, los chistes absurdos y en esta ocasión, hasta para el romance, con el grupito de amigos, tan torpe como entrañable, haciendo de las suyas como de costumbre. Y por si todo esto fuera poco, para seguir con la dinámica que tan de moda está en las franquicias de héroes y villanos actuales, el multiverso hace acto de presencia, lo cual complica un pelín el entendimiento para el público general de una trama que ya arrastra un historial de conocimiento previo necesario, pero que se compensa ofreciendo situaciones bastante surrealistas, cargadas de humor y con la suficiente carga emocional y argumental para que siga dando mucho juego en el futuro.
En conclusión, sin mejorar o ni siquiera igualar a su antecesora en ningún aspecto, sigue siendo lo suficientemente estimulante para que sigamos muy atentos a las futuras desventuras de John "Christopher "El Pacificador" Smith" Cena.
Mi puntuación: 7/10
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