Incursión francesa en el vampirismo, situando la acción en la misma tierra origen del mito, Rumanía, y con un despistado noble francés involucrado. Una película de presupuesto módico y aspiraciones igualmente modestas, que ofrece una visión clásica del chupasangre, de hecho, la imagen del no muerto es casi clavadita al Nosferatu de Murnau, sin aportar nada nuevo al género, pero que despierta la simpatía del aficionado por su sencillez y humildad. Cabe decir que la figura de la sanguijuela no esconde, ni creemos que lo pretendan sus creadores, la condición de marioneta algo destartalada, una llamada más a la complicidad y condescendencia de un público ya de por sí proclive a todo ello, no en vano quién se acerque a ver la cinta ha de saber de antemano lo que va a encontrar. Una monada, vamos, directa para incondicionales del terror de baratillo y la mayor indulgencia.
Puntuación @tomgut65: 5/10
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