Decepcionante es la palabra que mejor define esta comedia detectivesca, las posibilidades truncadas nos parecen demasiado evidentes. Sam Rockwell y Saoirse Ronan, los actores cabeceras del casting, tienen más talento del que se les permite demostrar, sobre todo el actor americano, cuyas indudables capacidades histriónicas quedan totalmente solapadas. Y el guion, el otro principal inconveniente, si lo que se pretendía era hacer una caricatura del género policíaco ha salido sosa, sin vigor cómico más allá de algunos toques paródicos con fortuna desigual. A comedia negra no llega ni a cine negro tampoco, a medio camino de ambos y, aun así, le concedemos el beneplácito por ser entretenida, ligera e inocua, lo justo para romper la monotonía sin comerse la cabeza.
Puntuación @tomgut65: 5/10
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