El británico Scott Adkins, action-man de bajo coste, da un diminuto paso para el cine, pero un notable salto para su carrera en una producción de mayor fuste del que tiene acostumbrados a sus incondicionales. Para empezar, se estructura en un único plano secuencia realizado con la solvencia suficiente para que se le tenga cierta consideración. Además, el guion, básico y simple como cabría esperar, no hace rechinar los dientes a cualquier cinéfago de paladar algo refinado, y las secuencias de acción alcanzan la marca mínima para entrar en la parte baja de la primera división "actionera". Si funciona y entretiene no le pidamos más.
Puntuación @tomgut65: 5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.