viernes, 31 de enero de 2020

Arsénico por compasión

Encontrar una comedia que simplemente te haga reír a carcajadas es misión harto complicada, y hoy en día prácticamente imposible. Por eso hay que viajar al pasado y descubrir pequeñas joyas como la que nos ocupa, donde el objetivo es llevar al extremo a unos personajes histriónicamente interpretados con la única intención de sonsacarnos una sonrisa tras otra. Esto sin duda lo consigue con creces gracias a una estática y teatral realización que ordena visualmente una alocada acumulación de sucesos en un verborreico y acelerado guión que hace del absurdo su mayor virtud, y que quizás muchos cataloguen de ingenuo, aunque poco tiene de eso si escarbamos en su oscuro trasfondo. Sea como sea, al final lo que cuenta es el buen cuerpo y la alegría que deja en el espectador tras verla, y si por algún extraño motivo no ha provocado esta sensación en ti, siempre podrás tomarte una copita de vino para quitarte las penas.

Mi puntuación: 9/10


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por comentar!

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.