Una buena dirección, interpretaciones de mérito y una historia épica basada en hechos reales no son suficientes para que este largometraje de supervivencia alcance cotas tan altas como cabría esperar. Esto es debido a su repetitivo argumento, que a pesar de un buen comienzo, se atasca en la mitad del metraje dando vueltas sobre lo mismo, llegando a un punto de no retorno en el que se hace duro seguir su visionado. Lo mejor de todo son unos paisajes pintorescos que nos recordarán a las películas de aventuras de antaño, y el cuarteto protagonista que transmite con vehemencia su sufrimiento a un espectador al que tanta angustia le puede acabar pasando factura.
Mi puntuación: 5/10
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