Primera incursión en las obras de Edgar Allan Poe que el prolífico productor y director Roger Corman llevó a cabo durante la década de los sesenta. La obsesión por la locura y la muerte, aspectos esenciales en la obra del célebre escritor, están admirablemente encarnadas por la figura del siempre carismático Vincent Price, en uno de sus grandes papeles y que debe ser saboreado obligatoriamente en su versión original. Obra capital del cine de terror, el transcurso de los años no han hecho mella en su fuerza y frescura, demostrando que un bajo presupuesto puede ser compensado con talento.
Puntuación @tomgut65: 8/10
el talento es lo primero pero los capos de las pelas son los tios de los efectos especiales
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