Hacerse daño a uno mismo es una patología común en casos de estrés, soledad y/o depresión, y esta película lo lleva al extremo hasta límites insospechados. Dejando de lado escenas en las que casi te obligan a apartar la vista de la pantalla, el matiz psicológico siempre está presente, y la actriz protagonista lo sufre de un modo crudamente convincente. Asimismo, durante casi todo el metraje se intenta enfocar el tema principal de forma realista, pero en el desenlace se desata la locura, perdiendo parte de la coherencia previa para así deleitar a los fans del terror más descarnado.
Mi puntuación: 6/10
No sabía nada de esta película, pero por lo que dices parece que es muy de mi estilo. Gracias por la info, sin duda me la apunto! ^^
ResponderEliminarYo hasta que no la descubrí en el Festival de Cine de Granollers tampoco la conocía y ha sido una sorpresa (des)agradable :) Si la ves algún día ya dirás que te ha parecido.
Eliminar