La
decadencia y el pesimismo presente en cada escena de esta película pretenden
transmitir un mensaje que difícilmente puede calar en el espectador y que sólo hace evidente
la pomposidad y grandilocuencia de la que hace gala este director y guionista, que ya en su anterior trabajo aburría en demasiados momentos. Se agradece que en
ésta no haya alargado el metraje más de lo necesario para contar algo que carece de
originalidad, no es tan violento como lo venden y que resulta excesivamente presuntuoso. A pesar de contar con Brad Pitt, James Gandolfini o Ray Liotta, entre otros nombres ilustres, no merece la pena perder el tiempo con este producto que bebe de otros similares mucho mejores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.