No hay que tomarse esta película como
una recreación fidedigna de la Biblia sino como un relato apocalíptico que nos plantea dilemas morales aplicables a
la perfección en la actualidad. Aún así coge gran parte del
texto sagrado pero tomándose algunas licencias narrativas que funcionan, y otras que enturbian la buena labor realizada en beneficio
de conseguir un producto más comercial. Es innegable que su reparto
es todo un logro reuniendo a lo mejor del cine actual con unos actores que rayan a gran nivel, pero lo que se echa
más en falta es el estilo tan auténtico de Aronofsky quien, para mi gusto, arriesga muy poco convirtiéndose en su trabajo más convencional hasta la fecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.