Voy a
describir las cinco estados de ánimo que provocó en mi esta película en orden
cronológico. Desmotivación: No tenía ganas de verla ya que el trailer
tenía muy mala pinta pero me dejé llevar
y acabé en el cine. Ilusión: Duró desde que empecé a verla hasta la
inspirada secuencia del tren gracias a su planteamiento interesante y una
sobria puesta en escena. Aburrimiento: Diálogos que no llevan a ningún
sitio y situaciones llenas de tópicos. Tristeza: Mis temores iniciales
se confirman y al final la trama cae por su propio peso. Subidón: Al ver
la escena post-créditos que me permite salir de la sala con una grata sensación
en el cuerpo.
Mi puntuación:
5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.