Un poco de todo lo necesario para hacer una buena película de género tiene esta producción irlandesa que se mueve con comodidad entre el suspense, el thriller y el terror, y cuyo ritmo narrativo no decae en ningún momento a lo largo de sus escalofriantes noventa minutos de duración. Sus escasos y notablemente interpretados personajes, sobre todo el de la doble actriz protagonista, son la clave de una trama que paulatinamente, va poniendo sobre el tablero sus piezas para ir encajándolas con precisión en el momento adecuado. Un largometraje, que sin complicaciones, y sabiendo utilizar los recursos habituales del género, consigue en su justa medida, inquietar, sorprender y divertir por partes iguales.
Mi puntuación: 7/10
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