El descenso de calidad, humorístico, y en mayor medida de genuinidad, iniciado al final de la primera temporada y confirmado durante la segunda, se agrava en esta tercera entrega. Ahora las bromas paródicas apenan son comentarios sueltos y escasos a lo largo de lo más alarmante de todo, la eterna duración de los diez episodios que oscilan entre un mínimo de sesenta minutos y un máximos de noventa. Metraje excesivo para una serie que no deja de ser un refrito vestido de homenaje de "Star Trek: The Next Generation", y cuyas tramas ganarían en ritmo y diversión con recortes de uno o incluso dos cuartos de hora.
En realidad las historias no están tan mal, todas giran de un modo indirecto, y casi siempre directo, alrededor de los problemas personales de los personajes, intentando ser un reflejo de la hipocresía de nuestra sociedad plasmada en civilizaciones extraterrestres donde raza, género, intolerancia o solidaridad representan un obstáculo que nuestros protagonistas deben solventar dejando una "valiosa" moraleja en el epílogo. Y si bien conforme nos acercamos al último capítulo la cosa mejora, es en el final cuando toca fondo ofreciendo una season finale que a diferencia de las anteriores carece de trascendencia, tensión o épica, siendo más digno de una sitcom mala de los años noventa que de una serie scifi.
Mi puntuación: 4/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.