El paso del tiempo, tan inexorable como la muerte, Hacienda o las ligas del Bayern de Múnich. El director de "El sexto sentido" se mete a jugar con él, acelerándolo, para convertirlo en un enemigo aún peor del que ya nos persigue desde que nacemos. Pero lo que podría encajar a la perfección en una entrega de la serie clásica "The Twilight Zone" se alarga artificiosamente hasta una película de casi dos horas. Emoción y angustia no faltan a la cita, aunque con escaso peso para el nivel al que nos tiene acostumbrados el indioamericano que, exceptuando algún que otro planchazo, siempre esperamos que mantenga. Lástima que en esta ocasión el ingenio y la imaginación le hayan patinado un poco. Ni siquiera el final sorpresivo marca de la casa eleva el vuelo. ¡Manoj, no te desanimes, seguimos confiando en ti!
Puntuación @tomgut65: 5/10
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