El gabacho Alexandre Aja debe su fama a películas de sangre y tripas -"Alta tensión" (2003), Las colinas tienen ojos (2006) o Piraña 3D (2010)- pero sabe manejarse con habilidad en cualquier ámbito del fantástico. Bien que lo demuestra en este trabajo para Netflix, un thriller claustrofóbico en línea similar a la célebre Buried (2010), aunque no cabe llevar más allá las comparaciones, en el que una sobresaliente Mélanie Laurent sufre lo indecible por obra y gracia de un guion que, sin pasarse de frenada, es algo tramposillo y manipulador. Con recursos y giros trillados logra que el espectador sude, se angustie e identifique con la protagonista que, a la postre, es lo que se pretende y alcanza holgadamente. Como querría un alquimista, Monsieur Aja saca oro de las piedras. Desde aquí lo valoramos.
Puntuación @tomgut65: 6/10
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