lunes, 6 de mayo de 2019

Cuatro manos

Desde Alemania, y con un par de años de retraso, nos llega un thriller psicológico a la vieja usanza, como ese cine clásico a lo Hitchcock en el que el trastorno de identidad disociativo, léase doble personalidad, dio tanto juego que acabó por convertirse en un subgénero de pleno derecho. Y buen partido le saca el director Oliver Kienle a todo eso gracias a un hábil guion, a dos jóvenes actrices que dan el nivel sobradamente y a una sobria realización que no se recrea en filigranas innecesarias. Cierto es que hay unas cuantas trampas argumentales que intentan confundir a la concurrencia, pero nada que empañe el buen sabor de boca que deja al final.

Puntuación @tomgut65: 6/10



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por comentar!

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.