El inicio de la carrera de Matthew McConaughey como
actor serio dio el pistoletazo de salida con esta extraña película que se
sostiene solamente por la fuerza interpretativa de los actores. Su argumento no
explica nada del otro mundo, así que intenta marcar la diferencia relatando
todo de un modo sobrio y algo pretencioso con ciertas escenas sumamente inquietantes.
Dudo si al final nos querían contar algo, ya que la historia principal pierde
el rumbo por momentos, o es que únicamente han intentado provocar malestar e intriga
con recursos exacerbados.
Mi
puntuación: 4/10
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