Hay muchas cosas evidentes que hacen tan especial
esta película, ya sea su magnífica banda sonora original, actores que rozan la
perfección o una historia clásica de superación y venganza desbordante de épica.
Aún así lo que cala más hondo son sus escenas llenas de fuerza con frases grandilocuentes
que te estremecen y conmueven por partes iguales. Si fuera objetivo quizás no
merecería tanta nota, en parte por su famosa lista de gazapos, pero cuando la
has visto infinitas veces y tienes que reprimirte para no hacerlo de nuevo te
das cuenta de que el amor no atiende a razones. Es un hecho que volveré a verla, pero aún no, aún
no...
Mi
puntuación: 10/10
Una de mis favoritas de todos los tiempos. A veces hay que mirar las emociones que puede transmitir una película en detrimento de la perfección técnica de la misma, y eso es algo que la obra de Ridley Scott muestra sin ningunda duda. Cuando la ví por primera vez con 13 o 14 años en el cine de mi pueblo quedé prendado de ella, la compré a los meses de salida en DVD (cosa que muy pocas veces hice en su momento con alguna película) y sigo disfrutando con ella a pesar de haberla visto "tropecientas" veces. Al final eso es lo que cuenta para lo que nos gusta el cine ;) Saludos!
ResponderEliminarVeo que hemos tenido la misma experiencia respecto a esta película, la vimos con edades similares, la seguimos disfrutando una y otra vez y nos cautivó al momento. Como bien dices la perfección no hace una buena película si no lo que representa y siente cada uno al verla, y en este caso pocas consiguen superar a "Gladiator" en este aspecto. Me alegra saber que alguien comparte estas sensaciones, muchas gracias por tu comentario. Saludos!!
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