Es
posible que nos encontremos ante la mejor comedia española de la historia, no
solamente por las risas que pueda sonsacarte, sino por el mérito de contar lo
que cuenta en la época en que se rodó y por el tono sarcástico, crítico e irreverente
que usa para hacerlo. Mediante estos recursos consigue que al final sientas lástima
por los verdugos y por el personaje interpretado por Nino Manfredi, el cual se
ve arrastrado por sus malas decisiones y su nula personalidad hasta convertirse
en el auténtico preso de la película. Todo ello aderezado con el personal
estilo de Pepe Isbert, que a pesar de ser un ejecutor veterano, resulta tan
entrañable como de costumbre.
El gran Tony Isbert!! Me encanta el humor de esta pelicula :)
ResponderEliminarYa te digo, el tipo de humor de Tony Isbert y su naturalidad le van perfectos a la ironía que desborda esta película, una de las grandes del cine español.
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