Hace setenta y seis años en la ficción, y siete en la vida real, empezaba la historia de la corona más famosa del mundo, que después de seis temporadas echa el cierre del mejor modo posible, con una de las mejores temporadas de las seis que nos han dejado.
El inicio de esta última sigue centrándose en las misma protagonista que nos dejó la anterior, una Lady Di que ha copado muchos capítulos y minutos, que girando alrededor de su trágico final, consigue darle un plus de interés a su hilo narrativo a la par que lo cierra, cediendo el testigo a su hijo mayor, el príncipe Guillermo, en quien han profundizado muchísimo en detrimento de su propio padre, de otros familiares cercanos y por desgracia de Isabel II. Mención especial merece el capítulo dedicado a la princesa Margarita, uno de los mejores de esta entrega, íntimo, divertido y con estilo, algo que nos habría gustado también para su cuñado, el duque de Edimburgo, quien ha pasado bastante desapercibido.
Por suerte, conforme el epílogo de esta dinastía televisiva se acercaba, la Reina ha recuperado su trono en pantalla, gozando del protagonismo que exige uno de los personajes más icónicos de la historia de la humanidad, quien además ha estado representada de forma brillante por tres actrices de altísimo nivel. Ellas han logrado y sabido darle la despedida que merecía, sobria a la par que emotiva, cercana pero marcando las distancias, y con la flema inglesa necesaria para que, incluso en sus últimos momentos, no se pierdan los modales, la clase y el protocolo requeridos para que la realeza cruce el umbral a la otra vida tal y como su rango requiere.
Mi puntuación Temporada final: 8/10
Mi puntuación Serie completa: 7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.