Una vez perdido el factor gratamente sorprendente de la anterior y primera temporada quedaba en manos de sus responsables mantener el listón alto a base de una nueva cantidad de buenas historias sin necesidad de recurrir constantemente a la nostalgia. Por desgracia los primeros capítulos no logran cumplir este objetivo, repitiendo fórmulas ya usadas en la propia serie y además con menos sentido del humor de lo habitual, algo que afortunadamente no se convierte en la tónica de esta segunda entrega ya que a partir del ecuador de la misma remonta con muchísima energía.
Esto es debido a que los personajes evolucionan, los retos a los que se enfrentan se vuelven más universales, y aunque se aleja de la premisa de la serie, salen de su zona de confort en las cubiertas inferiores para brindarnos aventuras prácticamente dignas de oficiales de la flota. Por supuesto no faltan los anhelados homenajes dedicados a los trekkies de toda la vida, con algún capítulo al absoluto servicio del fanservice y que culmina con una "season finale" que el mismísimo James Tiberius Kirk hubiera firmado.
Mi puntuación: 7/10
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