Una de las producciones más modestas de Disney, pero también una de las que mejor funcionan dada su sencillez visual y narrativa, pero ante todo por el mensaje animalista tan directo que logra transmitir. Para ello cuenta con una de las villanas más emblemáticas, despiadadas y repulsivas que podremos encontrar en una cinta de animación, cuyo cruel objetivo puede llegar a perturbar a los más sensibles. Y no solo las escenas en las que se habla sobre despellejar perros son un poco duras, también hay alguna otra que nos pondrá el corazón en un puño en contraposición a varios momentos intrascendentes introducidos para rellenar un metraje ya de por sí conciso. Aún así resulta amena y los temas escabrosos están tratados con el mejor gusto posible, por lo que es apta, accesible y recomendable para todo tipo de edades.
Mi puntuación: 6/10
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