La primera parte no es que fuera un portento cinematográfico, pero al menos resultaba muy entretenida, y esta secuela mantiene en gran parte, esta buena dinámica en lo que a diversión se refiere, llevando más lejos la premisa de bucle temporal y sorprendiendo gratamente con ideas mínimamente originales, autoparodiándose incluso, al menos durante los cincuenta minutos iniciales. A partir de ahí todo este planteamiento se desvanece, y pasado el ecuador, la trama se alarga artificialmente cayendo en la reiteración, con un tono menos gamberro y sangriento que su antecesora. Ya veremos por donde van los tiros en la tercera entrega, si es que la pueden acabar haciendo.
Mi puntuación: 4/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.