Cuesta entender el empeño contagioso de algunos directores por ser más "cool" y "modernos" a base de excitados montajes videocliperos. Lo que acaban consiguiendo es confusión y empacho, más aún cuando las escenas de acción están lo suficientemente logradas como para no necesitar camuflajes estilísticos. Estos recursos empañan una eficiente película trufada de buenas refriegas coreografíadas al estilo oriental y tiroteos a todo pasto que, sin aportar nada nuevo al universo, si es un saludable entretenimiento. Cabe mencionar que en el epílogo se intuye una posible secuela o el retorno del obsesivo y malencarado personaje encarnado por Mark Wahlberg. La taquilla lo decidirá, pero tampoco sería una tragedia si la cosa queda tal cual.
Puntuación @tomgut65: 5/10
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