Un prometedor inicio donde el director de "Snatch. Cerdos y diamantes" y "Sherlock Holmes" hace gala de su frenético estilo visual y narrativo para explicarnos una historia que ya conocíamos de un modo diferente, todo lo cual es un espejismo que se desvanece antes de llegar al ecuador de una película que abusa del croma y de elementos fantásticos absurdos hasta convertirse en un mero videojuego con altas dosis de bullet time y pantallas cargadas de enemigos clónicos irrelevantes. Lo que debería ser un entretenimiento voraz y distendido resulta tedioso y sobrecargado.
Mi puntuación: 3/10
Un 3 de nota. Es para pensármelo.
ResponderEliminarSaludos!