Novena película en la que Hugh Jackman encarna al mutante más reconocible, y por lo que parece será última. Y no podría ser una despedida más satisfactoria, ya que estamos ante la entrega más madura y sombría de toda la saga X-Men, que nos muestra a un demacrado Lobezno en una lucha por su superveniencia y la de quienes le rodean. El director James Mangold aprende de los errores de Lobezno inmortal y no se anda con tapujos a la hora de mostrar sangre y violencia, aunque a nivel de guión se podrían haber pulido algunos detalles para hacerla más creíble. Una mezcla de western con road movie que al menos aporta algo nuevo al sobreexplotado subgénero de superhéroes.
Mi puntuación: 6/10
A mi me decepciono bastante, no era lo que esperaba en absoluto
ResponderEliminarPor aquí al ser diferente a lo que esperábamos nos gustó algo más.
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