Una sencilla, aunque efectiva puesta en escena, nos sumerge en una historia tan llena de claroscuros como sus personajes, magníficamente interpretados por una sorprendente Christy Escobar, quien consigue estar a la altura del siempre perfecto Lluís Homar. Pero lo más importante es no despistarse un solo momento para no dejar pasar información que acaba siendo menos irrelevante de lo esperado dentro de una trama que, por suerte, trata con inteligencia al espectador sin darle todo mascado. Hoy en día el cine de género parece estar cortado por el mismo patrón; afortunadamente a veces aparecen películas como la que nos ocupa que intenta, y consigue, contarnos algo innovador jugando con nuestras mentes y moviéndose cómodamente entre el terror psicológico y el thriller policíaco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.