Remake contra original. Historia adaptada contra inventada. Grandilocuencia contra modestia. Estos son los factores principales de un desigualado duelo donde el talento y los medios ilimitados intentan compensar el reciclaje de ideas. Y no es que Scorsese haya robado la trama de la película hongkonesa de dos mil dos, ya que los derechos fueron comprados legalmente, pero viéndolas una tras otra, hay situaciones, e incluso planos, que son calcados, lo que le hace perder identidad y fuerza a la versión americana.
Es un hecho que Dicaprio, Damon y Nicholoson aportan un plus enorme de calidad interpretativa, y el trasfondo de sus personajes está mucho más trabajado en el retocado guión, además de tener una realización y puesta en escena mucho más elaboradas con un ritmo altísimo que se mantiene hasta el desenlace. Pero justamente es en el final cuando la primera pisa fuerte, ya que a pesar de ser menos espectacular, resulta más creíble y profunda, dejando algunos claroscuros en el aire que el remake no tiene. En conclusión, hasta el ecuador, "Infiltrados" se distancia mucho y mejora la original, pero en el segundo tramo todo resulta demasiado familiar y poco innovador situando la desconocida "Infernal Affairs" a la misma altura de la oscarizada visión de Martin Scorsese.
Mi puntuación: 7/10 vs 7/10
Estoy flipando, no sabía que fuese un remake la de Scorsese. Que por cierto, he olvidado por completo. Malditas neuronas.
ResponderEliminarYo lo sabía pero nunca había visto la original y tras verla hace poco seguida de Infiltrados debo decir que la versión de Scorsese, aún gustándome mucho ha perdido enteros. Te recomiendo hacer lo mismo y así comparas. Saludos!
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