Pocas
películas de cómics españoles se han realizado, y si todas tienen que ser como ésta
mejor no hacer ninguna. Teniendo un presupuesto tan elevado por lo visto no se
pudieron permitir unos buenos actores, un guión decente, un vestuario realista
o un director que supiera hacer algo más que filmar paisajes y primeros planos
caóticos. Lo peor es que se piensan que nos están mostrando algo grande y épico
cuando en realidad están provocando vergüenza ajena en cantidades industriales.
Supongo que los aficionados al Capitán Trueno deben estar dando botes de
alegría.
Mi puntuación: 2/10
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