Tras tres exitosas temporadas de esta serie inglesa las expectativas de cara a la cuarta eran enormemente altas, y por desgracia no las ha cumplido. Si hasta el momento las tramas, ambientación, realización y actuaciones eran de diez, en esta nueva entrega de tres capítulos ha fallado algo tan básico como la historia, cayendo en recursos telenovelescos donde importan más las relaciones personales que ofrecer casos complejos, culminando en un episodio final digno de la saga Saw. Aún así, el carisma y encanto de su pareja protagonista, mantiene nuestro interés, y aunque se inventen demasiadas cosas respecto a las novelas originales, se disfruta a pesar de que el descenso de calidad argumental le pase factura.
Mi puntuación: 6/10
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