Cuando te pones ante un thriller psicológico te esperas que haya algún tipo de intriga con un mínimo de tensión y ritmo pero en este caso, y para no crear falsas expectativas, debería decirse que estamos antes un drama psicológico, en el que se exploran las necesidades de sus únicos cuatro personajes. Una historia de sentimientos contenidos que no acaba de transmitir tantas emociones como cabría esperar y que alcanza cotas más altas gracias a un excelente reparto capaz de transmitir la humanidad y la humildad que exigen sus papeles. Una película escueta, minimalista, íntima e independiente que seguramente deje indiferentes a la mayoría de espectadores que la vean.
Mi puntuación: 5/10
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