Adaptación para Prime de la novela de Juan Gómez-Jurado, primera de una trilogía que a su vez forma parte del universo literario del autor madrileño. Un bestseller llevado a la pantalla en formato de serie -siete capítulos- con holgura de presupuesto y medios técnicos evidentes en todo momento. En ese aspecto cabe congratularse, no tanto del resultado final porque la realidad es que los numerosos seguidores de la saga saldrán decepcionados ante el desarrollo de los personajes principales. Estos son Antonia Scott y Jon Gutiérrez: ella, una mente superior plagada de traumas; él, un policía vasco homosexual, tan grandote como buenazo y propenso a la chanza. Victoria Luengo y Hovik Keuchkerian los interpretan buscando una química entre ellos que nunca acaba por llegar, aunque, cabe decir, ponen los mayores esfuerzos para lograrlo.
Pero el mayor inconveniente no son las interpretaciones, ni de protagonistas ni de secundarios, sino la carga de grandilocuencia insuflada por los guionistas, a veces enojosa y siempre excesiva y las notas humorísticas, lanzadas por Hovik/Jon principalmente, no alivian esa percepción adversa. Es, en resumidas cuentas, una floja adaptación de una obra original entretenida y accesible, exitosa por su atrayente mezcla de trama policial y conspiracionismo que puesta en pantalla resulta pretenciosa a pesar de reconocerle el intento meritorio de elaborar un producto dirigido un público de amplio espectro. Por ello, el éxito que según parece ha tenido en la plataforma amazónica augura una segura nueva entrega de las desventuras de Antonia y Jon, material literario de base no falta.
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