Debo reconocer que cuando empecé a ver la cuarta temporada, casi dos años después, no recordaba haber visto la tercera, así que me puse el último capítulo, y mi memoria seguía sin resucitar. Por lo que empecé a repasar episodios anteriores, y sí que me empezaban a sonar poco a poco ciertas tramas y escenas, hasta que con la ayuda de mi pareja, me auto convencí de que la había visto, y supuse que me dejó tan indiferente o la había visto a tardías horas nocturnas cargado de somnolencia, que mi cerebro no asimiló lo vivido. Por esta razón, valorarla tanto tiempo después sería injusto, ya que, o por descuido o por pereza, no escribí la crítica en su momento, así que para dejar constancia, por si en el futuro me olvido de nuevo, publico esta reseña para mi propia utilidad, de que, efectivamente, he visto la entrega número tres de esta serie, y hasta le di un repaso posterior el dos de septiembre de dos mil veinticinco antes de empezar la cuatro. Doy fe.
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