Coges un director versado en comedias romántica, le añades un poco de Campeones pero con enfermos mentales y le das un tono dramáticamente realista y el resultado es esta película con la que te reirás en momentos puntuales pero cuya verdadera intención es abrir la mente de su protagonista masculino, y de paso las nuestras, algo que consigue parcialmente. En realidad quien más destaca, por encima de varios secundarios con tramas que no están demasiado bien desarrolladas y no acaban importando demasiado, es su actriz principal, Susana Abaitua, defendiendo un complicado papel a la perfección y demostrando que está en el mejor momento de su carrera. En resumen, una comedia que no lo es tanto y menos predecible de lo que pueda parecer a simple vista.
Mi puntuación: 5/10
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