En un Brasil sórdido y miserable se hunde esta cinta dividida en tres segmentos claramente diferenciados. Cada uno de ellos narra una etapa en la vida del protagonista, un desgraciado que ha crecido en una familia marcada por la crueldad y la superstición. La deformidad de tales condicionantes traspasa la pantalla de forma escalofriante, como un delirio patológico llevado hasta las últimas consecuencias, incluido el canibalismo. Podría parecer que se regodea en el exceso y el efectismo truculento, pero está claro que la realidad es muchas veces peor. Película que observas con asombro, retienes en la memoria, pero que nunca desearás volver a ver.
Puntuación @tomgut65: 6/10
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